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Inversión en la red eléctrica: palanca para el crecimiento y la transición energética en España
El futuro energético de España se encuentra en un momento crucial. La transición hacia la descarbonización de la economía, la competitividad industrial y la mejora del servicio a la ciudadanía requieren una infraestructura de distribución eléctrica que no solo responda a las necesidades actuales, sino que también esté preparada para los desafíos del futuro.



Redes inteligentes y digitalización: hacia una red eléctrica más eficiente
La red eléctrica de España ante un nuevo ciclo de inversión
La creciente demanda de conexión a la red eléctrica en España es una realidad. Desde 2020, las empresas de distribución han aprobado accesos a la red por un total de 43 GW de potencia eléctrica, destacando entre ellos 12 GW para centros de datos, 11 GW para el sector industrial, 6 GW para proyectos residenciales y más de 5 GW para proyectos de producción de hidrógeno y electrificación del transporte por carretera.
El número de solicitudes de conexión se ha multiplicado por diez en los últimos tres años, lo que ha generado una presión sobre la capacidad de la red, que en estos momentos solo puede atender el 10% de las solicitudes que recibe. Según los mapas de capacidad de conexión a la red recientemente publicados por las empresas de distribución, a iniciativa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 85% de los nodos disponibles ya están agotados.
Por qué la inversión en red eléctrica es clave para la competitividad y el crecimiento
La falta de capacidad para atender la creciente demanda eléctrica puede frenar el desarrollo de sectores estratégicos como la construcción de nueva vivienda y el despliegue de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, que requieren una amplia y fiable conexión a la red.
Para evitar que estos proyectos y la creación de empleo se vean paralizados, es fundamental invertir en redes eléctricas y así continuar en la reducción de emisiones de CO₂, como impulsamos desde Iberdrola España.
El reciente anuncio de la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, que propone incrementar el límite anual de inversión en redes eléctricas en un 62% para el periodo 2026-30, es una noticia que celebramos desde Iberdrola España.
Retos regulatorios y necesidad de un marco estable para impulsar la inversión en redes
Para que la nueva infraestructura esté en funcionamiento en los plazos previstos, es esencial que la planificación del transporte, actualmente en discusión, permita una conexión adecuada a la distribución eléctrica. Además, será fundamental agilizar los procesos de aprobación y tramitación de los proyectos. La excesiva lentitud administrativa es un desafío que afecta a la mayoría de los países de la Unión Europea, y que está siendo abordado por la Comisión Europea, que presentará en los próximos meses un “paquete regulatorio de redes”.
Asimismo, es crucial que la CNMC establezca un marco regulatorio apropiado que haga realidad las aspiraciones del Gobierno y de las instituciones europeas. La propuesta regulatoria de la CNMC supone un cambio metodológico respecto al marco anterior. En este sentido, Iberdrola España defiende la importancia de un marco regulador basado en el diálogo con los agentes implicados, que considere adecuadamente los riesgos que las distribuidoras eléctricas han de asumir y que sea lo suficientemente atractivo para fomentar las inversiones necesarias.
Un modelo así ya se ha implementado con éxito en otros países de nuestro entorno, donde el organismo regulador ha impulsado el desarrollo de redes eléctricas mediante tasas de retorno atractivas y marcos predecibles y estables.
Redes inteligentes y digitalización: hacia una red eléctrica más eficiente
En consecuencia, necesitamos invertir urgentemente en nueva capacidad de conexión eléctrica para evitar que se paralicen inversiones y la creación de empleo y poder continuar en la senda de reducción de emisiones de CO₂. La falta de potencia eléctrica no puede ser un motivo de retraso en la construcción de nueva vivienda, que hoy ya es uno de los mayores problemas de nuestra sociedad. No podemos quedarnos atrás en la revolución digital que nos trae la inteligencia artificial y que necesita una amplia y fiable conexión a la red.
Iberdrola España y su visión sobre la inversión en red eléctrica
En Iberdrola España destacamos que la creciente demanda eléctrica, ya evidente, generará los ingresos necesarios para financiar el crecimiento y renovación de la red eléctrica, sin necesidad de aumentar las tarifas. Una mayor inversión en redes, impulsa la demanda y mejora la sostenibilidad del sistema eléctrico.
España, en el contexto de la Unión Europea, tiene el objetivo ambicioso y claro de cumplir con el Plan Nacional de Energía y Clima presentado por el Gobierno en Bruselas, que ha contado con el reconocimiento de las autoridades europeas. En este momento de enormes y apasionantes oportunidades, es tarea de todos, consumidores, empresas eléctricas, autoridades y reguladores, que ese futuro se haga una realidad.






